Hoy he estado cansada, cansada físicamente. El reloj de mi mano iba cada vez más lento. Retornándose en contradicciones. Disimulando como si mi cuerpo estuviese dispuesto a soportarlo. Burlándose en mí cara de lo que para mí es un mal día. Sus agujas hacían cada vez ruidos más elevados. En cambio, mi susceptibilidad en este caso los superaba. Pasaba de jugar a contar cuantas veces se movían sus agujas. No tenía ganas.
Pensé. Mañana será otro día.
Día triste frente a mi ventana. |
Cris.
Gracias por pasarte por mi blog.
ResponderEliminarOdio los relojes con toda mi alma. Creo que son una de las peores cosas que se han inventado. Son... los que de forma inocente y silenciosa dirigen nuestra vida.
me gusta me gusta :)
ResponderEliminarMañana será otro día. A ver si aprendo a usar esta frase mejor.
ResponderEliminarA veces es mejor. Pasar que se vaya ese día que de algún modo no te estaba beneficiando demasiado.
ResponderEliminarUn beso!
A veces al final de un día gris, lo mejor es pensar que termina cuando nos metemos e la cama,y al despertar tenemos un dia nuevo por delante para empezar de nuevo!.
ResponderEliminarFeliz dia de mañana!
Y mañana será algo mejor... Gracias por pasarte Cris, que lindo blog, por aquí me verás frecuentemente :) Un abrazo!
ResponderEliminarCris, muchas gracias por pasarte por mi blog! y por dejar un pedacito de ti.
ResponderEliminarTe mando un beso muyyyy fuerte y decirte que a mi también me gustaría controlar el tiempo porque el tiempo no espera por nadie! y a veces o pasa muy lento o muyyyy rápido. c´est la vie!
Te sigo :) muac- los textos preciosos
ResponderEliminarmm, a mi tambien me ha dado alguna vez la sensación de que el reloj estaba parado o iba 39673 veces mas lento de lo normal. tranquila,mañana será otro dia :)
ResponderEliminarGracias por pasarte por: http://meditacioncomomedicacion.blogspot.com