viernes, 19 de agosto de 2011

Quizás cobarde.

Mi orientación es nula. Acabo de soñar que me perdía en un bosque lleno de árboles enormes, de altura infinita y con una densidad superior a lo que yo en algún momento hubiese imaginado. Apenas se podían ver las pequeñas rajas de cielo azul entre las hojas, y mucho menos el sol. No era fácil salir de allí. Mi mente solo deseaba una cosa. Encontrar como salir de aquel espacio acosador, aquel espacio que me permitía pensar miles de cosas en cuestión de segundos y aunque aparentemente parecía un lugar tranquilo y apacible, a mí me desorientaba cada vez más. Me hacía reconocer que era un medio natural difícil, hostil, desagradable, con carácter amenazador e intranquilo. Pero, hubiese deseado tener cualquier cosa para intentar buscar la salida. Solo una solución. Un manual de supervivencia en mi mochila, una brújula, o algo de eso que se utiliza para aguantar unas horas más, antes de que mi cabeza dominara a mi cuerpo. Me negaba a asumir que estaba perdida. De alguna manera yo pensaba que encontraría como salir de allí, pero esos ruidos, esos, son los que me llevaban cada vez más a un estado de tristeza absoluta. A una laguna de dudas. Estaba asustada. Estaba confusa. Había tantos caminos, que ninguno estaba bien definido. Parecía que en cualquier momento esas millones de hojas se desplomarían sobre mí. Estaba paralizada. Y solo tenía una alternativa disponible en mi cabeza.

Decidí apoyar mi espalda en un árbol de tronco robusto, cerré lo ojos, y esperé a que alguien me despertara de aquel mal sueño. Quizás cobarde.

Cris.

2 comentarios:

  1. Encontrarás mil caminos que te alejen de tu fin, pero hay uno que te llevará inequívocamente a él.

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  2. Yo soy de las que se pierden hasta en el edificio de mi facultad, aunque más que soñar que me pierdo, suelo soñar con que no veo por dónde ando y me da miedo avanzar. No creo que sea cobardía, es sentido de la supervivencia.

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Sentir, pensar y escribir. Adelante :)

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